El Ciber

Segunda Temporada

11.11.04

Ayer ví a Noé.
Caminaba por el parque, con la mirada hacia el suelo; por eso él no me vió.
Sentí un poco de tristeza al darme cuenta de que la suya era por mi culpa.
Sentí también unas ganas inmensas de correr a abrazarlo y pedirle perdón. Pero eso no sería correcto. Menos, inteligente.
Si quisiera exponerme a una mentada de madre me iría al estadio de fútbol.

DULCE MADRAZO